Lo mejor de Granada: Rincones

A apenas unos días de acabar el año, los granadinos recibimos una de las peores noticias posibles: el sector hostelero decide erradicar las tapas de la oferta gastronómica.

A veces, nuestras propias ideas y prejuicios se convierten en una venda que nos cubre los ojos y nos impide ver la belleza que nos rodea. ¿Se deshará Amanda de la suya? Relatos cortos para enamorarte de una provincia.

El Otoño es la estación que más favorece a Granada con sus colores, sus aromas, su clima y su paisaje. Los estudiantes vuelven y cargan la ciudad con esa chispa y vida que la caracteriza y las tradiciones, año tras año afianzadas y queridas por los de aquí y los de fuera, regresan otro año más para recibir al otoño.

Es cierto que Granada puede visitarse tranquilamente todo el año, pues en cualquier época puedes encontrar planes y rincones que harían las delicias de cualquier persona, sin embargo, es indudable que la primavera impregna la ciudad de un encanto especial que la hace irresistible. Cansados ya de los meses de frío, aunque este año hayan sido poco, empiezan ahora unos meses con clima ideal para disfrutar de terrazas, pantanos, rutas ecológicas, senderos...Te proponemos 7 de los mejores sitios para disfrutar de la tregua que ofrece el tiempo en estos meses de primavera en la increible ciudad de Granada.

Existe una Granada que todos conocemos pero no aparece en la mayoría de los libros. La Granada divertida, anecdótica, la fiestera y la soñadora. Muchos son los lugares que esconde para conquistarte entre sus callejuelas de historia y piedra o sus plazas repletas de arte y flores. Os invitamos a pasearla, a descubrirla y a vivirla.

No solo de historia, cultura y patrimonio puede presumir la provincia de Granada, también son dignas de admirar sus playas. La llamada Costa Tropical es un trozo de paraíso terrenal de 73Km donde podemos encontrar desde extensas playas, como la de San Cristóbal o La Puerta del Mar de Almuñécar, hasta pequeñas calitas llenas de encanto y rodeadas de acantilados, como la Caletilla de Almuñécar o la de El Ruso, playa nudista de Albuñol.